El potencial científico y económico de los recursos espaciales ha sido uno de los elementos recurrentes en el comité Día 1 por Elisa Pérez de Castro
La esencia de los debates tuvo como subyacente una compartida voluntad de mirar por el bien común, por la cooperación y por la creación de avances para la humanidad. Las negociaciones se caldeaban en los temas más cercanos a cuestiones jurídicas, éticas o económicas. La totalidad de las intervenciones apostaban por posiciones pacíficas. Hubo unanimidad en la afirmación de que no debe haber ningún soberano en los territorios extraterrestres. Además, se planteó que tampoco haya una soberanía o monopolio en la información y las investigaciones espaciales. En esta línea, se propuso crear un fondo común e internacional, en el que todos los hallazgos, así como los recursos mineros que se puedan obtener de los asteroides o cuerpos celestes, sean compartidos por todas las naciones. Estos recursos servirían para financiar las investigaciones internacionales, de manera que el propio fondo se retroalimentaría y autofinanciaría. De manera inicial, los diferentes partidos deberían aportar ciertos recursos para impulsar las primeras investigaciones conjuntas. Acerca de esto ha habido bastante polémica ya que, algunas delegaciones consideran que no todos los países tienen las mismas facilidades para aportar recursos económicos en un primer momento, por lo que los beneficios obtenidos tras las investigaciones tampoco deberían ser los mismos. Esto solo prolongaría un sistema de desigualdad. No debe darse más a quien más tiene, es decir, no debemos dar más a quien más invirtió ya que así solo se perpetúa la situación de supremacía de unas potencias sobre otras.
Otra de las propuestas más apoyadas del comité fue la de crear un espacio compartido en el que los futuros astronautas o científicos de las distintas naciones se puedan formar, entrenar y practicar de manera conjunta. Todos los delegados compartían la misma idea: debemos apostar por el talento, tanto el nacional como el extranjero, ya que únicamente gracias al talento científico lograremos avanzar en nuestras investigaciones. Dichas investigaciones lograrán, en un futuro, proporcionar a todos los países importantes beneficios, tanto logísticos como económicos.
Las potencias en vías de desarrollo, como pueden ser Irán, Venezuela, Turquía, etc.; mostraron mucho interés en cuanto a las ayudas económicas que las grandes potencias deben ofrecerles para comenzar las investigaciones espaciales, pero cuando se trataban temas que profundizaban más en otros ámbitos alejados de la cuestión económica, dejaban de intervenir. En palabras del delegado de China: “Al parecer las potencias en vías de desarrollo quieren que las grandes potencias rieguen sus arbustos y cuiden sus tallos para luego ser ellos los que recogen los frutos, es decir, para beneficiarse de sus grandes científicos que han sido bien formados por otros países.” “Para avalar propuestas levantamos muy rápido el placar, pero luego parar proponer mociones no nos va tan rápido la mano”, con esta frase riñó la presidenta a los delegados del comité, ya que en las sesiones de ayer reinaba una sequía de propuestas y de temas interesantes. Las tensiones, disputas y rompederos de cabeza que suelen caracterizar los debates, ayer brillaban por su ausencia. Esto se puede deber a falta de ideas, de compromiso, de concentración o igual simplemente los delegados estaban atemorizados de mostrar su punto de vista y de contradecir a sus compañeros de comité en el primer día de negociaciones. Esperemos que la razón vaya más por la línea de la timidez y que con el paso de los días los delegados ahora calladitos y mansos, alcen sus voces y se suelten las melenas para luchar por propuestas atrevidas y apasionantes.
CRISIS EN UNOOSA: se filtra el informe "Nogsy"
En virtud de lo comunicado por el Ministro español de Ciencia e Innovación Pedro Duque, acerca de la actuación de la Mancomunidad de Australia, la República Popular de China y la República Democrática Popular de Corea sobre la actuación de estas naciones con los residuos espaciales. Por todo ello, el comité de las Naciones Unidas para asuntos del espacio exterior determina las siguientes sanciones:
En primer lugar, UNOOSA sanciona con 50 millones de dólares americanos a la Mancomunidad de Australia, a la República Popular de China y la República Democrática Popular por su actuación irregular, opaca e irresponsable con la humanidad.
En segundo lugar, el comité para los asuntos del espacio exterior concluye que la Mancomunidad de Australia deberá poner a disposición de la Comunidad Internacional el 60% de la tecnología que desarrolle en los próximos años.
En tercer lugar, este comité determina que todas las naciones implicadas deben proclamar una disculpa pública tanto a la Comunidad Internacional como a los ciudadanos de la humanidad.
Por último, UNOOSA sostiene la necesidad de elaborar informes independientes sobre la mala praxis de los países implicados. Una vez conozca el comité los detalles de las prácticas de los países implicados, el consejo podrá determinar sanciones futuras.
UNOOSA desorbita tras la visita de Pedro Duque
Día 2 por Elisa Pérez de Castro
El día comenzó con más debates, centrados en preparar los acuerdos y clarificar las posiciones de las distintas delegaciones para conseguir crear la primera resolución del comité. Tras varias negociaciones y esta vez, con los delegados algo más despiertos e interesados por lo que se estaba debatiendo, se pudo redactar el primer proyecto de resolución. Poco tiempo hizo falta para votar la resolución, y de manera sorprendente se aprobó sin numerosas enmiendas y con una casi unanimidad en todas las modificaciones. Este comité, si bien no es de los más polémicos o atractivos, puede sentirse orgulloso de contar con una gran capacidad de debate pacífico y de consenso. Tras firmar la resolución y cuando ya todos los delegados estaban preparados para comenzar el nuevo bloque, irrumpió en la sala del comité de UNOOSA el Ministro de Ciencia, Pedro Duque, que al parecer también es astronauta. Él comentó a los delegados dos noticias inesperadas. Ambas noticias provocaron una crisis en el comité y un cambio en el modo de debatir de los delegados. Por primera vez en las sesiones, a los delegados se les iluminaron los ojos y se les enarcaron las cejas. Las delegaciones se peleaban por el turno de palabra, y aunque, aún no creo que se hayan soltado las melenas, creo que la crisis hizo que al menos despegaran la espalda del cómodo respaldo de sus sillas para defenderse como buenamente cada uno podía de las intervenciones del resto. Por una parte, había llegado a oídos del ministro, a través de un informe oficial, que Australia estaba enviando residuos espaciales a áreas cercanas al sol para que dichos residuos se quemaran y así, se eliminarían gracias a los rayos UVA. Estas actuaciones irían en contra de las propuestas de no enviar residuos al espacio y del acuerdo de no ocultar información, tecnología y procedimientos al resto de naciones. Australia se intentaba defender del ataque de las otras 23 delegaciones. Su único apoyo era China y no dudó en escudarse en la defensa que el delegado de dicha nación le ofrecía. En primer lugar, el delegado de Australia negaba que esas actividades se hubieran realizado, por lo que fue atacado por sus compañeros al poner en duda la palabra de un ministro y de un informe oficial. Más tarde, justificó este error abogando que no tenía constancia de dichas actividades. Es curioso como siempre que hay actividades fraudulentas acaba resultando que nadie sabía nada, que nadie tenía constancia de ello. Precisamente hablamos de actividades espaciales, que no se suelen caracterizar por la discreción. Finalmente se han debatido las medidas que se tomarán para denunciar las actividades australianas.
Por la otra parte, llegó de parte de Pedro Duque, informaciones que aseguraban que China y la República Democrática de Corea estaban utilizando la cara oculta de la Luna como vertedero de residuos nucleares. El delegado de Corea del Norte no tardó en admitir la culpa de sus acciones, pidió perdón y se desentendió del tema a tratar. El de China, luchó por su inocencia y por la compasión de sus compañeros, echándole toda la culpa a Corea. Por último, han cerrado con una actitud renovada y varias frases memorables el periodo de crisis. Y finalmente, han comenzado el nuevo bloque de debates. De parte de la presidencia del comité se ha notado una mejora en los ánimos de los delegados y en las estrategias utilizadas por cada uno de ellos. Continuaremos mejorando y apoyando a nuestros delegados, a ver si nos sorprenden con nuevas polémicas y con poderosas posturas.