El último día del Consejo de Seguridad Histórico volvía a empezar con retraso debido a la falta de quórum. Cuando se alcanzó el mínimo de 12 delegaciones, la sesión comenzó pese al voto en contra del delegado de la URSS.
En primer lugar, y todavía en 1990, el proyecto de resolución para el conflicto entre Iraq y Kuwait fue presentado y leído por la mesa. Tras esto, se pasó a la comparecencia y posterior turno de preguntas y respuestas por parte de los dos delegados franceses y el delegado estadounidense, como impulsores y redactores del proyecto. Estos informan al resto de presentes en el comité de la inviabilidad de llevar a cabo una misión militar en la zona, debido a la inestabilidad y tensión que se vive en esta, y con el fin de evitar lo que sería una tercera guerra mundial. Es por ello que todos los puntos presentes en el proyecto de resolución pretenden una solución pacífica al conflicto, si bien no se descarta una futura intervención militar en caso de que esta resolución fuera incumplida por las partes en conflicto, o bien el proyecto no saliera adelante. Así, el proyecto de resolución 2.1. quedaba introducido, aunque este no salió adelante, con 6 votos a favor, 4 en contra, 1 abstención, y el veto tanto de la República Popular China como de la URSS. La mesa finalizó la sesión reprobando el que no se pudiera llegar a un acuerdo entre de las delegaciones y no se pudiera poner fin al conflicto. Tras esto, volvimos a 1988, comenzando la última sesión del Consejo de Seguridad Histórico con la lectura del proyecto de resolución 1.1. para la guerra entre Irak e Irán, redactado el día anterior. Los dos delegados franceses, así como el delegado estadounidense volvieron a comparecer ante el comité para explicar el por qué de ese proyecto, para después someterse a un turno de preguntas y respuestas para aclarar posibles dudas que quedaran con respecto a los puntos establecidos. Durante este turno de preguntas y respuestas dio su entrada en la sala la delegada iraní, ausente durante la mañana. Tras las preguntas de los delegados del resto de países, se procedía a un caucus no moderado con el objetivo de discutir las posibles enmiendas a presentar al proyecto de resolución. Así, la enmienda propuesta por el delegado italiano para el cambio del nombre de la operación, que en lugar de “Operación paz en el Golfo” pasaría a llamarse “Operación Alí Babá y los 40 pozos petrolíferos”, se consideró amigable y se incorporó al proyecto de resolución. La República Federativa Socialista de Yugoslavia interpuso dos enmiendas, una para cambiar el verbo “auxiliar” por “cooperar” en el artículo número 12 del proyecto; así como otra para incluir el nombre del país de Europa del Este tras el nombre de la República de Italia, en el mismo punto número 12 del documento. Ambas enmiendas consideradas amigables por parte de Estados Unidos y Francia, así como de los demás redactores del proyecto de resolución, fueron incorporadas al mismo. Tras esto y proceder al cierre del debate, se llegaba al momento más importante de este comité. El proyecto de resolución 1.1. iba a ser votado, de manera nominal tras la moción presentada por la República de Francia, apoyada por el resto de delegaciones. Así, con 10 votos a favor, ninguno en contra, y la única abstención de la República Federal Alemana, el proyecto quedaba aprobado. El Comité de Seguridad Histórico celebró este hecho con un caluroso aplauso, tras el cual los delegados iraquíes quisieron, en un acto simbólico, darse la mano con la delegada iraní, a lo que esta se negó. El debate quedaba cerrado con la satisfacción de haber conseguido llegar a un acuerdo y poder poner fin al conflicto en Oriente Medio.
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El tercer día de sesión en el Consejo de Seguridad Histórico ha comenzado con incidencias, debido a la falta de quórum, ya que a las 10 en punto únicamente 8 delegaciones, de las 12 necesarias para abrir sesión se encontraban en la sala. Así, tras esperar a los delegados de los países restantes, que después nos han brindado una estupenda performance del Thriller de Michael Jackson como castigo, la sesión ha dado comienzo con retraso.
La primera delegación en tomar la palabra ha sido la francesa, pidiendo una intervención única de 3 minutos y medio para explicar al resto de las delegaciones el documento de trabajo que comenzó a trabajarse ayer a la hora de la comida, al cual la mesa ha dado la aprobación para que pueda ser presentado como proyecto de resolución. Tras dialogar en un caucus moderado con los países que tenían dudas con respecto a puntos concretos del documento, la URSS se ha posicionado claramente en contra de este, señalando hasta 5 puntos a revisar, declarando que con el presente documento se abstendrán si llega a ser presentado como proyecto de resolución, e incluso lo podrán llegar a vetar. Después de finalizar este caucus, y cuando se había aprobado una moción presentada por la delegación italiana para un caucus no moderado, ha llegado la primera sesión de urgencia del día. Una crisis en Oriente Medio ha desencadenado esta sesión de urgencia, que nos ha hecho trasladarnos desde agosto de 1988 hasta el día 2 de agosto de 1990. De pronto, nos hemos visto inmersos en la invasión de Kuwait por parte del ejército iraquí, tras sucesivos desencuentros que alcanzaron su clímax en la Cumbre de Yeda celebrada ayer. La delegación italiana ha iniciado un caucus moderado para tratar la condena del Consejo a los hechos acaecidos de madrugada. La República de Iraq ha justificado la invasión a Kuwait ya que en 1988 no se les cedió la provincia del Juzestán, por lo que seguía sin tener salida efectiva hacia el mar. Además considera que los préstamos concedidos años atrás por el gobierno kuwaití eran despreciables y usureros, pues su única finalidad era hacer endeudarse a la República de Iraq. Esta delegación ha recibido el apoyo de la delegación soviética, quien ofrece todo su apoyo tanto en el ámbito logístico como en el logístico, recomendando a las delegaciones occidentales revisar los tratados SALT, pues ha amenazado con usar sus misiles contra ellos en caso de intervención militar occidental en el país oriental. El debate se ha calentado, con uno de los delegados iraquíes acusando de locura al delegado italiano, culpando de los males en Oriente Medio a Francia y China, y llamando concubina al presidente estadounidense. Esta declaración contra Estados Unidos ha sido después acrecentada en su derecho a réplica, puesto que el delegado iraquí le ha citado un “dicho típico” de su país: “Estados Unidos trata al resto de los países como un pastor iraquí trata a su mujer: tres días maravillosos de luna de miel y después… ¡a pastar!” Tras esto, la delegación del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha pedido sentar a los delegados iraquíes en el centro de la sala, para ser así sometidos a escarnio público, propuesta denegada por la mesa. Esto ha dado paso a las comparecencias de los representantes tanto de de Arabia Saudí como de Kuwait en las Naciones Unidas. Ambos estados han criticado el ataque intolerable realizado por Iraq en territorio soberano kuwaití. Arabia Saudí ha hecho mención a la Unión del Magreb Árabe (UMA), recordando que todos los países musulmanes deberían estar unidos y no verter la sangre de sus hermanos. El representante kuwaití ha acusado a las potencias occidentales de tratar con demasiada tibieza un tema en el que se están rompiendo tratados internacionales, así como cometiendo violaciones de los Derechos Humanos. Tras esto se ha llegado al break de media mañana, a cuya vuelta los delegados de la URSS y Estados Unidos han sido sancionados por su impuntualidad, debiendo bailar juntos Historia de un amor, de Luis Miguel, con un claro tono irónico. (Hemos de advertir que su romántica manera de bailar pegados a punto ha estado de acabar definitivamente con la Guerra Fría).Iraq ha seguido defendiendo continuamente su derecho a una salida real al mar, puesto que la ciudad de Basora se encuentra en terreno desértico y construir un puerto en ese lugar es imposible.; tras lo que se ha pedido una sesión a puerta cerrada, de la cual no hemos podido tener información después, ya que hemos tenido que proceder a abandonar la sala, hasta que una nueva sesión de urgencia ha tenido lugar en el comité. En este caso, la crisis venía desencadenada por el golpe de estado producido en la URSS. El presidente soviético Mijaíl Gorbachov ha sido depuesto del poder, que ahora ostenta el Comité Estatal para el Estado de Emergencia, conformado por altos cargos de la administración soviética, el Politburó y el KGB. Tras la lectura del comunicado de prensa y el visionado de un fantástico vídeo elaborado por nuestro cámara y nuestra reportera, se ha suspendido la sesión para ir a comer. Al regresar al comité, los chairs han entrado en la sala al ritmo de la marcha imperial de Star Wars, gran detalle por parte de los delegados, quedando nuestro chair Javier Alberite proclamado como Darth Alberit y demostrando quién ostenta el poder real en la sala. Para no dejar de lado la diversión del momento, una petición francesa en el Gossip Box ha acabado con uno de los delegados iraquíes realizando un striptease (acompañado por la delegada nepalí), despojándose sensualmente de su americana, corbata y cinturón. Volviendo a la seriedad de la sesión, Iraq ha conseguido, no solo el apoyo de la URSS, sino también l de Nepal, República Federativa Socialista de Yugoslavia y la República Popular China. Estos dos últimos países han acercado sus posturas a la URSS tras los últimos cambios internos producidos en ese país. Esta alianza a cuatro, no solo defendiendo, sino prometiendo ayuda militar y logística a Iraq en caso de que se viera invadido por tropas occidentales; ha generado que no se llegaran a acuerdos en el comité, y un último caucus no moderado ha servido para que los delegados pudieran reunirse en pos de redactar un documento que pueda ser presentado, esperemos en el día de mañana, como proyecto de resolución conjunta; aunque las cosas no pintan bien en el Consejo de Seguridad. Con las últimas noticias que nos llegan de Moscú, fechadas a las 21 horas de Greenwich (12 p.m. hora local), podemos informarles de que el presidente Mijaíl Gorbachov ha sido depuesto del poder, que ahora ostenta el Comité Estatal para el Estado de Emergencia, por este grupo que presuntamente conforman altos cargos de la administración soviética, del Politburó y el KGB, entre ellos el vicepresidente de la URSS Yanáyev, y el jefe del KGB Kriuchkov.
Tal y como hemos podido saber es altamente probable que yanáyev se autoproclame Presidente de manera inminente, tras haber firmado ayer la “Declaración del Liderazgo Soviético”. Seguiremos informando en cuanto nos lleguen las próximas informaciones. Nos llegan noticias de última hora proveniente del Golfo Pérsico. Las tropas de la República de Iraq cruzaron ayer, a las 23 horas Greenwich (2 a.m. hora local), la frontera terrestre de Kuwait. Un total de cerca de 90000 soldados, pertenecientes a la Guardia Republicana de Élite, ayudada por unidades especiales de las Fuerzas Armadas, tras sucesivos desencuentros entre los dos países, y no llegar a un acuerdo en la cumbre de Yeda celebrada ayer, llegaron a tomar el Palacio de Dasman en la Ciudad de Kuwait.
Sin más información por el momento, seguiremos pendientes para poder contarles todo lo relativo a este tema. Estamos en 1988, en plena guerra entre la República Islámica de Irán y la República de Iraq. La sesión comenzaba interesante con un cruce de acusaciones entre Iraq, acusando a su país vecino de no cumplir con los acuerdos firmados y actuar bajo sus propios intereses; e Irán, quien recuerda el genocidio cometido por Irak contra el pueblo kurdo y defiende haber actuado en defensa propia.
En un caucus moderado de 10 minutos pedido por la República Francesa, los países han ido exponiendo sus posiciones con respecto al conflicto, pidiendo todos ellos una solución pacífica a la situación intrincada en Oriente Medio. El principal problema parece ser territorial: Iraq reclama la provincia del Juzestán como propia, mientras que Irán no está dispuesto a ceder ninguna zona que les pertenezca, y mucho menos al que consideran un estado genocida y dictatorial como el iraquí. La República Popular China ha llamado a la calma, pidiendo rediseñar la zona, ya que el tratado de Sykes-Picot fue un fracaso.La delegación de Zambia ha sido la primera en dar la sorpresa al cambiar radicalmente su posicionamiento inicial para colocarse de lado iraní, lo cual ha hecho enfurecer a los delegados iraquíes, que no entendían tal decisión. El primer caucus no moderado del día, de 10 minutos de duración, ha servido de poco puesto que las posturas de los diferentes países eran completamente distantes y ninguna quería ceder. A continuación, y tras reiterarse el tema de la masacre cometida por Iraq sobre el pueblo kurdo, se ha pedido la comparecencia tanto del embajador de la República de Turquía (aliada de Iraq), así como de un representante del Kurdistán. Hasta que estas dos personalidades han comparecido, se han ido formando alianzas en la sala. Los países no alineados han formado un bloque común, siguiendo unas líneas rojas marcadas sin el conocimiento de las grandes potencias, y que han sido discutidas en el siguiente caucus no moderado. Las comparecencias del embajador turco y el representante kurdo no han ayudado a conseguir una solución conjunta, debido al pleno apoyo de Turquía a Iraq, justificando sus ataques contra el Kurdistán, y a la alianza creada entre este territorio e Irán, que, en palabras del representante kurdo, ha sido el único estado soberano en prestarles su apoyo. La URSS, viendo los intentos de manipulación e influencia por parte de la República iraní sobre otros países presentes en la sala, ha pedido a la mesa una moción para realizar la sesión a puerta cerrada, moción que no ha pasado. Así ha finalizado la sesión por la mañana, que ha dado pie a reuniones a la hora de comer entre los delegados de los diferentes países. Por la tarde la sesión llegaba con avances importantes, puesto que los países reunidos anteriormente han sacado un documento de trabajo que pretendían se pudiera llegar a concretar en proyecto de resolución. Una de las novedades de la tarde ha sido la comparecencia del delegado de la República Federal Alemana, ausentado en la sesión de la mañana por asuntos de estado ineludibles, como él mismo afirmaba en un telegrama. Durante la tarde, el comité ha ido debatiendo, entre caucus moderados y no moderados, los puntos a tratar en el documento de trabajo, encontrándose con una dura oposición de la delegada iraní, quien no aceptaba ninguna propuesta en la que su país tuviera que ceder. Entre provocaciones como la muestra de una fotografía de Margaret Tatcher a la delegación argentina, en clara alusión a la Guerra de las Malvinas, tensas acusaciones como la vertida por el delegado francés sobre su homólogo yugoslavo, en las que le acusaba de convertir el comité en una telenovela, el recuerdo del delegado de la URSS a Marx, Lenin y Stalin, para recordar al delegado yugoslavo que su nación seguía siendo comunista, o el cese de las relaciones diplomáticas que la República de Zambia ha declarado a la URSS (lo cual ha partido el corazón del delegado soviético), la sesión ha ido llegando a su fin, y las posturas se acercaban pero sin llegar a encontrarse. Así, la jornada de hoy ha llegado a su fin, no sin antes disfrutar del reparto de claveles, la lectura de las gossips y del tercer baile del día para el representante italiano, castigado estas tres veces por el uso de dispositivos no acordes a la época (véase un móvil de última generación). Nos despedimos hasta mañana, y desde aquí esperamos que se llegue a un acuerdo por el bien de la población civil tanto iraní como iraquí. Todo estaba dispuesto en el Consejo de Seguridad Histórico para debatir el establecimiento de la misión militar de las Naciones Unidas para la guerra entre Iraq e Irán de 1988, pero tras repasarse el reglamento y las normas a seguir durante el debate por parte de los chairs Javier Alberite y Bartolomé Torrico, se ha convocado un Consejo de Seguridad de urgencia debido al repentino ataque de las tropas japonesas sobre la base naval estadounidense de Pearl Harbour.
Tras las condenas al ataque japonés por parte de Estados Unidos, la URSS y el Reino de Iraq, la Francia de Vichy ha pedido un caucus moderado de 10 minutos para tratar las posiciones de cada país en el conflicto. Durante los primeros minutos del caucus todo parecía avanzar con normalidad, con los países defendiendo sus posturas, bien solidarizándose con Estados Unidos o bien demostrando su apoyo al ataque del Imperio Japonés. Sin embargo, en la primera intervención del representante del Reino Unido, este ha decidido, sorprendentemente, cambiar el nombre de su estado por el de Reino Unido Ario de Gran Bretaña e Irlanda, dando de lado a las potencias aliadas y situándose de parte del III Reich Alemán. Como no podía ser de otra forma, esta decisión ha generado una gran sorpresa y expectación en la sala, siendo criticada duramente por los países aliados y, sobre todo, por la URSS, quien ha pedido la revisión por parte de la mesa de este cambio al considerarlo de nulo rigor histórico. La mesa ha dado la razón al representante británico, quien incluso ha rediseñado la Union Jack añadiendo una esvástica en su centro. A partir de este momento el comité se ha ido animando, llegando a expulsarse de la sala al delegado francés por no ser acorde con la fidelidad histórica, y abandonando Japón la misma. Estados Unidos ha decidido animar el ambiente del comité pidiendo un caucus no moderado de 5 minutos para tratar las acciones a tomar en conjunto con respecto al ataque japonés en Pearl Harbour. Tras cumplirse el tiempo, y después de una intensa negociación entre los representantes de los distintos países, la mesa ha recibido un proyecto de resolución por parte de la República Francesa y la República China, de los cuales han comparecido tres delegados (dos franceses y uno chino) para someterse a un turno de preguntas y respuestas por parte de los demás miembros del Comité. A continuación se ha procedido a la votación del proyecto de resolución, el cual no ha salido adelante debido al derecho a veto ejercido por el Reino Unido (Ario) y la Alemania Nazi, recibiendo así la reprobación de la mesa por no conseguir llegar a una resolución conjunta. En definitiva, ha sido una sesión 0 que ha servido de aperitivo para los intensos días de debate que se sucederán en el Comité de Seguridad Histórica y que ha tenido tanto momentos de interesante debate como de risas y diversión. |
Iván MolinaCronista ArchivosCategorías |