Me he retrasado en la publicación de la última pero no menos importante, crónica del CSH del URJCMUN 2015, porque la pena y la nostalgia no me permitían escribir una sola línea sin acordarme de todas y cada una de las delegaciones, que han conformado durante una semana un consejo histórico difícil de olvidar.
La última jornada transcurrió como siempre, debates, caucus, discursos trabajados y citas inolvidables. Durante la primera sesión todas las delegaciones se centraron en el cierre del debate de la crisis de los misiles y tras esto procedieron a la votación del proyecto de resolución que con tanto esfuerzo crearon todos los países miembros. Tras una votación dinámica y rápida el proyecto de resolución, pasaría, pero un momento: la mesa no está conforme con el proyecto por irregularidades en su redacción, ya que han omitido en la claúsula preambulatoria el artículo de la Carta de las Naciones Unidas en el que se acoge el proyecto. El revuelo y el desconcierto se hacen dueños de la sala, los delegados no comprenden cómo la mesa prefiere dar un castigo a los allí reunidos, por un error de redacción y no decantarse por la paz y la seguridad de la humanidad. Una vez más tranquilos es convocada una una sesión de urgencia para introducir un proyecto de resolución de una sola claúsula. Finalmente lo aprueban y podríamos decir que fuimos testigos de un momento histórico e importante para la historia de la humanidad. Pero un momento, si se pensaban ustedes que esto había acabado, no se equivoquen, porque el CSH no da puntada sin hilo, y sus resposabilísimos chairsno iban a permitir que finalizara este MUN sin resolver la crisis protagonista, en un principio, de este consejo ¿Qué pasara con el canal de Suez? Pues nada más terminar el descanso se inaugura una sesión convulsa donde las palabras guerra y paz iban a acaparar las bocas de todos nuestros delegados. Inesperadamente el delegado egipcio declara, así inesperadamente la guerra a reino unido. Todas las delegaciones atónitas y perplejas por la decisión del país árabe, deciden convocar una sesión a puerta cerrada, y una vez más los países observadores y servidora deben salir de la sala. ¡Qué divertido! Tras unos minutos de secreto y puertas cerradas, se suceden una serie de declaraciones condenatorias a la actitud del estado egipcio por parte de naciones como la republica de china o la de cuba. La URSS y Siria se posicionan del lado del gobierno de Nasser, mientras que EEUU y las potencias europeas no entienden las decisiones precipitadas de Egipto y se posicionan en su contra. Tras unos minutos intentando intervenir, la delegación americana dice “tener las llaves” de la paz ¿Dónde están las llaves matarile rile rile? Y en vez de abrir la puerta del armisticio, parecen haberse equivocado y abrir la puerta de la destrucción ya que tras sus palabras Egipto decide declara también la guerra al país norteamericano. Además por si fuera poco el reino unido de gran Bretaña e Irlanda del norte amenaza que si Egipto continua con su actitud incoherente deberá bombardear zonas tan importantes como Alejandría y el Cairo. Tras un rato de debate sobre quien es as fuerte, se presenta a la mesa un proyecto de resolución para intentar solucionar el problema. Podría enumerar que clausulas contenía y en consistía pero si me lo permiten, no voy a tomarme la molestia ya que el proyecto de resolución no paso. En este caso, menos mal, que estos no fueron los devenires de nuestra historia real, pues a saber que hubiera sido de nosotros, o si se hubiera producido una tercera guerra mundial. Tras finalizar este proceso, todo el público de la sala se pone en pie a aplaudir, acaba de finalizar un fantástico MUN, pero no ha acabado aún. Pues falta lo mejor y más divertido los premios, que fueron los siguientes:
En conclusión, el viernes se puso fin a una semana cargada de profesionalidad, compañerismo, diversión y gente comprometida con lo que hace. Para mí el MUN ha sido todo un descubrimiento y una grata sorpresa. Espero veros a todos el año que viene: Con cariño: Vuestra chica de prensa
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Carmen Martín CarrascoCarmen Martín Carrasco 3º Historia y Periodismo Archivos |