5 de noviembre de 1956, nueve y media de la mañana, los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se disponen a iniciar la primera sesión para llegar a un acuerdo que solucione la problemática en el Canal de Suez (Egipto).
Antes de comenzar a recapitular todo lo ocurrido en la jornada de hoy, debo recordar quiénes y con qué papel conforman este importantísimo Consejo de las Naciones Unidas: Esta comisión se encuentra formada por catorce países, de los cuales, tres son observadores: Israel, la República Árabe de Egipto y la República de Siria. El resto, con derecho a voto son la República de Cuba, la Mancomunidad de Australia, la República de Perú, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la República de Francia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del norte, el Reino de Bélgica, los Estados Unidos de América y la República federativa popular de Yugoslavia. La sesión comienza con los discursos de posición oficial de cada uno de los delegados y a continuación, se produce un caucus moderado, propuesto por la URSS, sobre la agresión de Israel contra Egipto. La verdad es que ya en el transcurso de la primera hora de sesión, se puede apreciar la posición de cada uno de los estados miembros. Por un lado se encuentran los “protectores” o aquellas delegaciones que se posicionan del lado de la República Árabe de Egipto, como son la URSS o la República de Siria. Y aquellos que indignados con la actuación del gobierno de Nasser se posicionan claramente del lado de las potencias usuarias y anteriores propietarias del canal, como lo son Francia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del norte y aquellos países que les ofrecen su apoyo como la República de China, Cuba, Bélgica o Israel. Respecto al tema planteado en el caucus, la postura más común es la retirada inmediata de las tropas israelís, como instan países de la talla de la República de Irán o de la República de Perú. Discursos impecables, con citas de grandes héroes de nuestra historia más reciente, se van sucediendo conforme el cronómetro desciende. Los caucus y los mazazos por parte de la mesa se van convirtiendo en familiares para todos los allí presentes. Las notas se mueven a un ritmo frenético y con ellas el paje, que se traslada de un lado a otro de la sala cumpliendo su cometido. Sin duda la tensión es palpable en el ambiente sobre todo entre Francia y Reino Unido con Egipto, las primeras acusan al país africano de violar y atentar contra la integridad económica de sus países y de poner en grave peligro la paz y seguridad internacional. Por su parte el país árabe acusa a “las grandes potencias imperialistas” de robar a los egipcios lo que es suyo y se muestra en una postura bastante terca y poco condescendiente. Durante la primera sesión también se ha producido un momento histórico pues en plena guerra fría la URSS y los EEUU, los eternos enfrentados y encargados de dividir el mundo en dos, han coincidido y se han ofrecido ambos a la “financiación gratuita” de la presa de Asuan . Tras el esperado break de descanso de la mañana, lamentablemente hay un periodo de tiempo que la prensa, no ha podido enterarse de lo debatidoen el Consejo ya que se ha aprobado una sesión del comité a puerta cerrada, y tanto los países observadores citados anteriormente como yo hemos tenido que ausentarnos de la sala. En la segunda sesión se ha llegado a un acuerdo de alto al fuego entre las delegaciones de los países, un gran logro, sin duda del Consejo. Otro hecho cuanto menos insólito que todos hemos podido presenciar, ha sido el viaje en el tiempo que ha realizado la delegada de Palestina, pues ha sido capaz de abandonar sus ocupaciones del siglo XXI y trasladarse con nosotros al año 56. ¿Para qué? Para tratar uno de los temas más discutidos de la jornada: las fronteras de Palestina, la delegada ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional de los errores más destacados de la historia reciente, para que no se vuelvan a repetir y ha expresado su deseo de que las fronteras de su país se establezcan como las ya existentes antes de la ocupación de Israel de su territorio, es decir las anteriores al año 48. Propuesta que ha sido apoyada por la República de China, pero la delegada palestina no solo ha recibido apoyos sino que ha tenido algunos enfrentamientos con la dura e intransigente delegada israelí que se mostraba bastante alterada y también con la “razonable” delegación de Estados Unidos. En la sesión de la tarde, el cansancio de toda la jornada, ya pesaba y el tema fundamental ha sido la situación del canal de Suez de ahora en adelante. Tras números discursos, más propios de un Comité Olímpico, en los que las delegaciones de Cuba o Estados Unidos se ofrecían voluntarias para albergar una futura conferencia internacional sobre el tema, el delegado de Egipto, el cual ha permanecido bastante callado y amenazante durante la sesión ha entregado una hoja con las condiciones de su gobierno para la firma de un acuerdo. Condiciones a las que los países no han reaccionado demasiado bien. Los lectores han de saber que las delegaciones ya se encuentran en el proceso de creación de un working paper en el que recogerán los temas más interesantes de las jornadas desarrollados y posibles acuerdos o resoluciones. Ha sido una jornada de interesantes debates, discursos, alguna que otra broma y expulsión, claveles, notitas… Todo ello al son de “capullito de alelí” al más puro estilo 50´s.
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Carmen Martín Carrasco.Carmen Martín Carrasco 3º Historia y Periodismo Archivos |